El cementerio de la Chacarita.
De Argentina me he traído muchas cosas, entre ellas leyendas de la ciudad de Buenos Aires....ahora vais a tener que aguantar algún que otro post en los que os cuente cosas de allí....
Me ha dejado fascinada ese País.
En Buenos Aires, hay un cementerio que se llama Cementerio de la Chacarita, allí esta enterrado Gardel.
La gente suele ir allí y dejarle un cigarrillo encendido en su estatua...es flipante ver aquello.
Hay una leyenda que me dejo bastante impresionada.
Cuenta que hay un taxi misterioso que quien lo coge es xq ha llegado su hora de morir.
Varias son las personas que han montado y han conseguido guiñarle un ojo a la muerte, que viene en forma de taxi y de conductor.
Yo no se si creerme esta leyenda, xq si es verdad, que el mito del taxista y la muerte esta bastante usado en muchas ciudades, pero por si acaso, a la salida del cementerio, no tomar un taxi.
Comentarios:
A mi me fascinan todas las leyendas, siempre tienen su parte de verdad :D
Dark kisses
Pues yo no tengo ningun problema en que me cuente usted absolutamente todo sobre Argentina. A ver si algun dia me doy un garveo por "ashá" yo también
Los taxis son todos malos y diabolicos..
Hola!
A mi también me gustan las leyendas, de pequeña hacíamos excursiones con el colegio y me encantaban porque nos daban una hora para interrogar a la gente del pueblo o ciudad que visitabamos, acerca de las leyendas. Era entretenido.
Besicos!
Me parecen fascintantes las leyendas. Esta es preciosa y seguro que el hecho de que te la cuenten in situ tiene aun mas emocion y resulta mucho mas interesante.
Besotes
Ya sé donde ir cuando no tenga para tabaco.
Había parada de taxis a la salida del cementerio?
Sabes, princess?
Ahí está enterrado mi abuelito.
...
Un besito... qué bien que te gustara!!
leopanto
Mmm.. Igual viene por los taxis sin licencia que hay por esas latitudes, que si los coges te secuestran... Who knowns...
Bezoz... = )·
Pues pareciera de la vida real, hay conductores de taxis que son unos móndrigos malandrines nefastos y peligrosos terroristas, sí terroristas porque solo quieren dañar a la gente, no se merecen otra palabra más (son delincuentes, está bien) dejaré mi enojo para otra ocasión, en fin.
Las leyendas son fascinantes, mi abuelita es de Yucatán, México y ahí donde vivía ella existían una infinidad de leyendas, algún día les contaré alguna, son increíblemente interesantes!!
Esta del cementerio me puso la piel de gashina!!! mirá que está re interesaaaaanteee! jejeje :P
Por cierto, mi novio es de Argentina y no me había contado esa, le haré la pequeña "anotación" jajaja!
Claro que nos gustan las leyendas.
Estamos deseando que nos cuentes más cositas de ese maravilloso viaje.
Un beso guapa.
Hola.
Soy argentino y esa es una de las más escalofriantes leyendas que rondan por estos parajes. Fue reflejada, ultimamente, por un libro llamado "Buenos Aires es Leyenda", el cual es un exito de ventas dado el gusto argentino por los mitos. El libro incluye veinte leyendas que viajan de boca en boca por Buenos Aires, y hay para todos los gustos: asesinatos, fantasmas, sexo...
Ojala lo puedan conseguir.
Las investigaciones son muy buenas, y algunas te dejan sin poder dormir.
me puedes enviar las hhistorias del miedo del panteon gracias por que no la puedo abrir
Otra leyenda del cementerio de Recoleta si viniste seguramente lo habras visitado ya que es hermoso.
Rufinita Cambaceres, era una joven aristócrata hija de Eugenio Cambaceres un escritor.
Para ese entonces Rufina ya había cumplido catorce años, era muy agraciada y cantidad de mozos rondaban la antigua casona de Montes de Oca, sin obtener no obstante sus favores. Ella sabía a quién amaba, con ese silencio que la caracterizaba.
Corría el año 1902, pero fue el día 31 de mayo en que Rufina cumplía sus diecinueve años, y Luisa había dispuesto una importante celebración para terminar luego la noche en el Teatro Colón disfrutando de una función lírica. Sin embargo, el destino movió los hilos en un sentido diferente.
Según cuentan, ese día, recibió de labios de su amiga íntima una revelación que desencadenaría los hechos subsiguientes. Pues que el mismísimo novio de la niña mantenía relaciones con su bella madre, que eran amantes. El impacto que le produjo esta confidencia ocasionó a Rufina tal lacerante dolor, que su corazón literalmente se destrozó y le provocó la muerte en el acto.
Uno de los médicos presentes diagnosticó un síncope. Tres médicos certificaron que Rufina había muerto.
Hipólito Yrigoyen se cuidó de acompañar a Luisa e inhumar sus restos en la Recoleta.
Sin embargo, esta funesta historia no había acabado aún; el espanto recién comenzaba.
Un par de días más tarde, el cuidador de la bóveda de los Cambaceres debió comunicar a Luisa que descubrió abierto y con la tapa quebrada el féretro de Rufina. El cajón se había movido; y cuando lo abrieron, encontraron a la joven con el rostro y las manos arañados y amoratados.
Se cuenta que Rufina habría sido víctima de un ataque de catalepsia y despertó en la oscuridad del sepulcro para rendirse y volver a morir después de una desconsolada y estéril pelea.
Oficialmente se manifestó que se había tratado de un hurto, dado que la niña había sido enterrada con sus joyas más lucidas; no obstante, a Luisa le tocó vivir el resto de su vida remordida por el conocimiento y certidumbre de que su hija había padecido un ataque de catalepsia por lo que fue sepultada viva.
Se dice que la joven Rufina, vaga entre las bóvedas por las noches, llorando por amor con su corazón destrozado…